La Creatividad es la Cura

Diseño: Marco Trezza

Diseño: Marco Trezza

Por: Marco Trezza
Edición: Kika Pérez


Una de las actividades más afectadas a nivel mundial por la pandemia del Covid-19 ha sido el trabajo en las oficinas.  Luego de tres meses de confinamiento en todo el planeta y los consecuentes cambios en las actividades laborales, hemos quedado un poco desorientados en cuánto a cómo lucirá nuestro futuro profesional.

¿Seguirá reinando el concepto del tele-trabajo? ¿Qué pasará con las oficinas y sus dinámicas? ¿Cómo evolucionará la vida profesional mientras tengamos que seguir tomando medidas extremas de higiene y salud? Los nuevos paradigmas para ejecutivos se establecerán en el tiempo, pero sin duda, las soluciones serán las que logren combinar seguridad y comodidad. 

En los últimos años, hemos visto una tendencia a alejarnos de las normas de etiqueta y protocolo que solíamos seguir. Ahora, nos guiamos más por lo intuitivo porque entendimos que la comodidad está directamente relacionada al rendimiento. En términos generales, nos hemos vuelto mucho más flexibles y menos complicados.

Para ir al trabajo, ya no hace falta vestirnos de traje ni saludar al jefe con terror. En muchos campos ha desaparecido la ansiedad de mantener el teatro del ejecutivo riguroso e intachable. Ese tipo hoy ya es un acartonado con quien no nos sentimos muy a gusto.  Un escenario más casual ha ayudado a redefinir el concepto del joven emprendedor y a establecer una estética fresca y amable en las compañías. El tipo de los jeans y la camiseta punk-rock es ahora el CEO de la empresa y el de corbata es seguramente el empleado que atiende el front desk. 

Otra de las innovaciones que llegaron para quedarse es la fluidez en los espacios, no sólo para trabajo desde casa sino también en la movilidad dentro de las oficinas mismas. Estaciones itinerantes y escritorios compartidos es otra forma de mantenernos en movimiento constante, acoplándonos al orgánico crecimiento de las relaciones interpersonales.

El actual distanciamiento social, como medida de prevención, ha reforzado la necesidad de actuar con prudencia. Navegaremos los cambios y estaremos parcialmente aislados por un tiempo, pero me niego a creer que sea el final contundente de las oficinas en general. Tampoco creo que vayamos a trabajar todos en piyama y en frente del computador por el resto de nuestras vidas.

Si bien seguiremos obrando desde la cautela, no será sano dejar ir del todo el contacto con los demás. Ese compartir humano es fuente fundamental para nuestro desarrollo y prosperidad como civilización. Y también es esencial en la ejecución de muchos tipos de proyectos especializados, donde se vuelve imperativo contar con la contribución presencial de los miembros. No podremos dejar de reunirnos para el trabajo y tampoco podremos dejar de hacerlo en lo particular.

No dejarán de existir los encuentros entre familiares, amigos o colegas. No morirán los restaurantes, los cines, los teatros, ni los momentos para tomarse un café y conversar en persona. Todas estas son plataformas de vida que nutren nuestra supervivencia. 

Lo virtual no va a eliminar por completo lo real, como tampoco podremos comprar absolutamente todo online, ni celebrar cada cumpleaños que nos falta con fiestas en Zoom. Siendo objetivos y escuchando nuestra razón, sabremos discernir e ir construyendo un panorama híbrido, donde logremos reconectarnos con todo pero sin descuidar la seguridad de nuestras comunidades. Así iremos avanzando, distinguiendo lo útil y práctico, sin aceptar afirmaciones absolutas que nos condenen a la decadencia ni creer cada predicción ansiosa que leemos o escuchamos por ahí. 

Los ambientes de oficina se consolidarán entre una amalgama de espacios comerciales y residenciales, al que se conoce como “resimercial.” Inicialmente, se trataba de armar un ambiente hogareño y amable dentro de las oficinas, pero ahora es también una oportunidad para organizar un despacho especializado dentro de nuestros hogares, con mobiliarios atractivos, inteligentes y de calidad.

La idea es procurar que los lugares donde desarrollemos tareas sigan siendo eficientes pero también acogedores y que de igual forma, cumplan con las pautas recomendadas para cualquier actividad comercial. En mi experiencia como diseñador de espacios de trabajo, veo que lo más importante es tener una buena iluminación, sillas ergonómicas, muebles de grado profesional y cuando sea necesario, un control auditivo idóneo por medio de páneles acústicos. 

En tiempos de Covid-19, hay que pensar también en la integridad de nuestro entorno. La limpieza del aire y las superficies, y con ello la protección de cada miembro del equipo y visitante, se ha convertido en prioridad. Debemos entonces mantener los estándares de diseño pero también de seguridad, para construir estructuras que nos permitan seguir avanzando, juntos pero no revueltos, y sobre todo, con salud. 

Glider collection with Kubick Flexi glass. Designed by Bralco.

Glider collection with Kubick Flexi glass. Designed by Bralco.

No creo que esto nos lleve de regreso al ya anticuado esquema de los cubículos. Lo que se sugiere es lograr separaciones seguras pero que sean sutiles o incluso, transparentes, para preservar la unión visual y la sensación de libertad que brindan los puestos despejados. El encierro está descartado y con él, la incomodidad de nuestros compañeros.
 
También es recomendable amoblar las zonas con piezas de alta durabilidad, que aguanten los constantes procesos de desinfección y limpieza a los que nos vemos obligados y que le inspiren confianza a sus usuarios. Así, lograremos superar la ansiedad colectiva en la que vivimos hoy en día y alcanzar un exitoso desempeño, con optimismo y vigor. 

Esta receta de protección y prosperidad se puede resumir en una sola intención: responsabilidad. Al comprometernos con el bienestar general, entendemos que sólo haciéndonos responsables de nuestros actos y sus efectos, podremos en realidad tomar las riendas, tanto a nivel gremial como individual.

Somos parte de un grandioso enlace simbiótico con todos y con todo a nuestro alrededor. Si los negocios siguen ese camino, el de la sensatez y el amor, entonces no habrá final fatal ni conclusión dramática, sino una luz al final de túnel, que alumbre el esfuerzo arduo de quienes no planean rendirse jamás.

Einstein solía decir que “la imaginación es más importante que el conocimiento.”  Y creo que se refería al optimismo que vive dentro de quienes se enfocan en solucionar los problemas, porque básicamente, de eso se trata la vida: contestar las preguntas y superar los obstáculos. Por eso, siempre volvemos al tablero de dibujo y desciframos, una vez más, cómo rayos vencer cada nuevo reto. La creatividad es y siempre será la cura a todos los males. 

Credit: pixelstalk.net

*Marco Trezza es Director de Arte y Diseño de UOF | USA Office Furniture.

Working around the Coronavirus

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Keep calm.
Stay informed.
Be safe.

By: Kika Perez

Now that the villainous Coronavirus (COVID-19) has been officially declared a global pandemic by the World Health Organization, is it more than natural to feel anxiety and even panic, particularly due to the notorious lack of resources, containment power and overall shortcomings of our public officials and healthcare system.

But, regardless of the scary numbers, statistics and hospital nightmares, the best prescription for this and any other emergency is to always remain calm. Letting fear alone drive us is only going to make things worse for everyone. So let’s take a deep breath, keep our cool, look at the facts, listen to the experts, and prepare cautiously without losing our minds.

We paid attention to the World Health Organization, epidemiologists and infectious disease experts on how to keep our composure and slow down the spread of this alarming disease, and created our own “Prevention Checklist for the Office,” so that we may all stay informed, ready and as safe as possible.

1. Work from home.
Staying home is the smartest way to avoid getting the virus or passing it onto others. Working from a secluded, private space with minimal person to person contact and interaction will increase your chances of avoiding the virus altogether and making sure others remain safe too. Countless companies have currently opted for a telecommute dynamic, holding work communications and meetings via video conference and therefore, greatly reducing the chances of exposure and infection.

2. Keep your workspace clean and hygienic.
If you are unable to work from home, then make sure your office remains as safe as possible for your team and visitors. Keep an eye out for contaminated surfaces like desks and tables, and keep objects like telephones and keyboards sanitized by wiping them with disinfectant regularly, “because contamination on surfaces touched by employees and customers is one of the main ways that COVID-19 spreads.”
Another way of ensuring safety inside the office is “promoting good respiratory hygiene.” Ensure that face masks and/or paper tissues are available at your workplaces for those who develop a runny nose or cough, along with closed bins for hygienically disposing of them.”

3. Say hello the smart way.
Stop shaking hands, kissing or hugging. This isn’t a hippie music festival. It’s a serious time.
We can show just as much love or even more by waving from a distance, because we are protecting each other. Let’s keep those societal traditions and niceties aside while we get ahold of this thing.

3. Wash your hands. Wash them a lot.
Our best guess is that coronavirus is transmitted via close contact and surface contamination, so let’s wash our hands like our life depended on it, because it does. Wash them every time you can; after entering a new building or crowded space, after touching door knobs, elevator buttons, etc. Promote regular and thorough hand-washing by employees, contractors and customers and put sanitizing hand rub dispensers in prominent places around the workplace. Make sure these dispensers are regularly refilled and display posters promoting hand-washing.” Soap and water used properly goes a long way in killing the virus on your hands and preventing the spread of COVID-19.

4. Avoid touching your face.
“Or picking your nose, or putting your fingers in your mouth, on your lips, or in your eyes.” If your hands touch a compromised surface and then come in contact with your skin, you are pretty much inviting the virus in. We know it sounds a bit silly, but most of us are unaware of how frequently we touch our faces. It seems almost involuntary. “An observational study found that people sitting at a desk working, touched their eyes, nose or lips between 3 and 50 times per hour.”

5. Social distancing.
In layman terms, simply don’t expose yourself if you don’t need to. Social gatherings, heavily populated spaces, theme parks, subways, trains and of course, airplanes are not exactly the safest places to be at right now. Stay within 6 feet of each other and sanitize shared objects. Avoid high risk places where you can be in contact with sick people. “This public health strategy is our next line of defense, and its implementation is what will lead to flights and events cancelled and borders and schools closed.” Additionally, other measures to protect our communities both locally and globally will be enforced.

6. For the love of life, if you are sick, STAY HOME!
If you start to feel even a little bit sick within a 2 to 14 day period, you need to self isolate. Stay away from other people or pets in your household. Stop sharing household items with family members. Keep all frequently used areas properly sanitized and monitor your health closely. Look for a tiny tickle in your throat or difficulty breathing. Other symptoms include fever, runny nose and sore throat. Please talk to your doctor if you suspect having the COVID-19 and follow their instructions as they might advise you to stay home until you are no longer a contagion risk.

7. And more importantly, don’t panic.
Infectious diseases specialist, Abdu Sharkawy said it best:
“I am not scared of Covid-19. What I am scared about is the loss of reason and wave of fear that has induced the masses of society into a spellbinding spiral of panic… I am scared of the masks that are stolen from hospitals and urgent care clinics where they are actually needed for front line healthcare providers… I am scared that our hospitals will be overwhelmed… that epidemic fears will ultimately culminate in a global recession… The fact is the virus itself will not likely do much harm when it arrives. But our own behaviors and ‘fight for yourself above all else’ attitude could prove disastrous.” Let’s instead  “temper fear with reason, panic with patience and uncertainty with education. 
We have an opportunity to learn a great deal and meet… this challenge together in the best spirit of compassion for others, patience, and above all, an unfailing effort to seek truth, facts and knowledge…”


References: From the texts of The World Health Organization, Epidemiologist and Public Health PhD, Dr. Malia Jones and Infectious disease specialist, Dr. Abdu Sharkawy. 
For information related to the COVID-19 and any other global health issue, please visit https://www.who.int